Estudiantes en Movimiento
(EeM) hace un llamamiento al conjunto de la comunidad educativa a
participar en la huelga del 24 de octubre como repulsa a las
políticas del ministro Wert y del gobierno del Partido Popular, que,
siguiendo las políticas impuestas
por los mercados, no hace más que recortar un servicio social básico
mientras muchos miembros de su partido están inmersos en casos de
corrupción. El curso pasado se recortaron más de 3.200 millones de
euros, provocando miles de despidos de personal docente interino, la
disminución de becas y el recrudecimiento de las condiciones para
optar a éstas, el enorme aumento de la ratio, el cierre de numerosas
bibliotecas y la dificultad de cubrir las bajas del profesorado.
La
implantación de la LOMCE supondrá una gran elitización del sistema
educativo, convirtiéndolo en una carrera de obstáculos, segregando
al alumnado en función de su capacidad económica y disminuyendo el
nivel de contenidos. Con esto, se crearán centros de “primera y
segunda clase” y la educación privada será la única beneficiada.
Por otra parte, las lenguas cooficiales quedan relegadas totalmente a
un segundo plano.
La situación de la FP es
similar, ya que los recortes han colapsado las listas de admisión y
han limitado mucho la oferta. Pero la situación del futuro con la FP
dual y el copago será peor. El estudiantado será empleado como mano
de obra barata y los precios oscilarán entre los 300 y los 400 euros
por curso, como ya viene sucediendo en Madrid o Cataluña.
Por otra parte, más de 30000
alumnos universitarios están en riesgo de expulsión por no poder
pagar las elevadas tasas -éstas han subido hasta el 100% en algunos
territorios- y más de 35.000 han perdido su beca. Además, la
política de becas que se está fomentando deja a muchas personas
fuera.
Desde
EeM apostamos por la derogación de la LOMCE, por el cese inmediato
de los recortes en educación y por un cambio radical en la política
de becas. Por ello en esta lucha es necesario converger con el resto
de sectores de la comunidad educativa, siguiendo el ejemplo de las y
los docentes baleares. Asimismo, no aceptamos la política de
liquidación del resto de servicios públicos, que afectan a la
condición de muchas familias que ahora ven un privilegio el hecho de
estudiar. Los desahucios que condenan a las familias a verse privadas
de su derecho a una vivienda digna, o la última reforma laboral que
nos pisotea los derechos laborales son factores que están haciendo
emigrar a la juventud en busca de un futuro incierto.
Por
todo ello, vemos necesaria una gran movilización unitaria y
respaldada por el conjunto de la sociedad que abra la puerta al
camino de la movilización sostenida. El 24 de octubre se libra una
jornada de lucha por una educación pública, gratuita, universal,
democrática y de calidad como base para construir una sociedad
mejor.
Podemos
parar la LOMCE. En tu instituto, ¡organízate y lucha!
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